Publicado 5 de octubre de 2022 en Deporte, Novedades, Nutrición, Vida saludable por Constanza Ramirez
La glucosa o también llamada azúcar en sangre, es el principal azúcar que circula en la sangre, proviene de los alimentos que consumimos. La sangre transporta la glucosa a todas las células del cuerpo para que puedan utilizarla como fuente de energía y puedan realizar sus funciones.
Cuando existen desbalances en los valores de glucosa en sangre es cuando empiezan a manifestarse problemas como hipo e hiperglucemias , diabetes y obesidad.
Existen hormonas que afectan los niveles de azúcar en sangre, la principal reguladora es la insulina que se acompaña del glucagón, dos hormonas que se ocupan de manera coordinada de mantener los niveles de glucosa para que las células puedan recibir la cantidad de azúcar necesaria para producir energía , pero también están la amilina, cortisol y hormona del crecimiento que son hormonas que también intervienen en la regulación de la glucosa.
El Hígado actúa como la reserva de glucosa del cuerpo y ayuda a mantener los niveles de azúcar circulante al igual que la almacena y también fabrica dependiendo de las necesidades que tenga el cuerpo.
El hígado fabrica azúcar en situaciones como por ejemplo, cuando no se está comiendo, especialmente en la noche cuando se duerme o entre comidas para mantener el cuerpo con la energía necesaria para que todos los procesos internos se den a cabo. .
Las personas con diabetes o problemas en el metabolismo de la glucosa tienen que tener en cuenta 3 cosas muy importantes. Estas son: la toma de medicamentos, los alimentos que se consumen y la cantidad de ejercicio que se hace.
Un exceso de azúcar en sangre puede estar provocado por situaciones como:
Controlar la alimentación es un pilar fundamental para las personas con diabetes y problemas de desniveles en la glucosa en sangre. Esto no significa que no se pueda comer de todo, sino que se tendrá que controlar qué, cuánto y cuándo se come de cada grupo de nutrientes.
Es muy importante llevar una alimentación sana y equilibrada que contribuya a mantener un peso saludable, por lo que se debe incluir verduras y frutas a diario, carnes magras como el pollo y pavo, cereales integrales, granos y frutos secos.
Se recomienda también reducir el consumo de sal en las comidas y evitar al máximo las grasas saturadas y los alimentos procesados al igual que las bebidas azucaradas ya que estos afectan a la circulación sanguínea y aumentan los niveles de glucosa en sangre.
Recuerda, practicar ejercicio diario y mantenerse activo es importante también para ayudar a mantener los valor de glucemia adecuados y una vida más saludable.